9 abr 2008





"El kirchnerismo utiliza los derechos humanos para lavarse la cara"











Facundo Di Filippo es uno de los legisladores porteños más cercanos a Elisa Carrió. En una entrevista con La Política Online habla de Macri, Telerman, el gabinete porteño y traza una sincera autocrítica de la Coalición Cívica. Muy duro con el gobierno afirma: "Hoy, la oligarquía es el gobierno y sus empresarios afines".






Con una remera blanca desabrochada y su añejo celular apoyado sobre algunos expedientes sin firmar, el legislador porteño del ARI Facundo Di Filippo, recibe a La Política Online en su despacho del cuarto piso de la Legislatura.

Locuaz como pocos, quizás producto de sus años como licenciado en periodismo (acusa un paso como coordinador de Dossier de la revista Encrucijadas), se sienta, pide un mate amargo y sin dar espacio a las preguntas empieza a hablar de política. Un placer, en estos tiempos de políticos-gerentes pasteurizados.

Con 32 años, Di Filippo fue el creador de Jóvenes por la Igualdad, la primera agrupación de veinteañeros que se organizó detrás de la figura de Elisa Carrió. En 2005 ingresó como legislador porteño y desde allí fue uno de los pocos dirigentes que ya por ese entonces enfrentaba al ex presidente del ARI Capital, el “borocotizado” Fernando Melillo. Incluso, en un congreso partidario la discusión entre ambos casi termina a las trompadas. “Yo le avisé a Carrió quién era Melillo”, recuerda amargamente.

Desde que asumió su banca, estuvo al frente de la Comisión de Derechos Humanos (desde la escuela secundaria colaboró con Madres de Plaza de Mayo) hasta que a fines de 2007 el kirchnerismo presionó fuertemente para que Juan Cabandié (hijo de padres desaparecidos recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo), quien entró en la lista de legisladores a pedido expreso de Néstor Kirchner, pasara a ocupar con la presidencia de esa comisión.



Desplazado, pasó a presidir la Comisión de Vivienda y es uno de los actores principales de la Comisión de Cultura y Comunicación, donde trabajaba codo a codo con el fallecido legislador Elvio Vitali.



¿Cómo ve la crisis política desatada a partir del paro del campo y la intransigencia del gobierno nacional para llegar a un acuerdo?




Claramente es un conflicto que para parte de la dirigencia de la Capital es difícil de entender. Pero la Coalición Cívica tiene una postura: acompañar al campo y a las organizaciones del agro. Lo que es llamativo es el nivel de violencia que tanto en el discurso como en la acción posterior llevan adelante los grupos de choque del kirchnerismo en la ciudad. Esto sí es preocupante. Se configura un atentado contra la libertad de expresión cuando cualquiera que quiera protestar en la Plaza de Mayo, es corrido por unos patoteros de un sector político. Y también preocupa la perversdidad de afirmar que quienes reclaman están relacionados con la dictadura militar y anidan la idea de un golpe. El kirchnerismo utiliza su cercanía a las organizaciones de Derechos Humanos para limpiarse la cara.





¿Es un dato importante que la clase media urbana se haya sumado a la protesta del campo? ¿Qué consecuencias políticas puede provocar?



Esto profundizó diferencias, esperemos que no sean diferencias que apunten a clases sociales, que es adonde apunta el discurso kirchnerista. La verdad es que la oligarquía, según indica el diccionario en una de las acepciones, es “gobierno de pocos”. Y en este momento la oligarquía es el kirchnerismo. Es un sistema corrupto que vincula a empresarios afines y al gobierno, para saquear las arcas públicas.


¿Porqué el gobierno avanza pese a los evidentes costos que este conflicto le genera?


El problema del kirchnerismo es que piensa que se puede llevar puesto a todo el mundo. Ellos dejan que los defiendan los D´Elia, Pérsico, Kunkel, una suerte de guardia pretoriana que tienen para basurear a todo elque piensa distinto. Su política nunca fue de consenso y de apertura al diálogo.



Kirchner y la oposición


¿Y en términos generales cómo ves al gobierno de Cristina Kirchner a 4 meses de mandato?


Vemos un vacío de poder en la presidenta. El que sigue manejando los hilos es Néstor Kirchner, centrado en la reorganización del PJ en la que va desde Manuel Quindimil hasta Luis Barrionuevo. La supuesta nueva política de Kirchner se ve reflejada en estos punteros que utilizan el aparato clientelista en la provincia de Buenos Aires para ganar elecciones y no sólo para eso, también para robar nuestras boletas, como paso en octubre del año pasado. Lo que intenta Kirchner articular es un sistema de partido único, construido a partir de la reorganización del PJ y de estos seudos progresistas que se esconden en el “movimiento transversal”.


¿Y qué rol deberían tener ustedes como oposición?


Nosotros tenemos un crecimiento paulatino. En términos históricos, somos un partido nuevo. En las presidenciales en 2003 salimos cuartos con más de 3 millones de votos, después de 4 años volvimos a presentarnos y salimos en segundo lugar con 5 millones de votos. Nuestra inserción en el electorado es muy marcada. Creemos que ya el desgaste de una gestión que tiene como política esta concentración de poder, estos niveles de corrupción tan altos, van a ir aclarando que nuestra posición histórica fue la correcta y que nuestra propuesta para el 2011, que seguramente encarnará Carrió, tendrá muchas posibilidades de ganar.


¿Cuál sería el eje de este crecimiento?


Conseguimos 5 millones de votos porque ampliamos nuestra oferta electoral y pudimos llegar tanto a la persona que quiere distribución de la riqueza con un perfil de centroizquierda, así como a aquellos más tentados por los valores republicanos. Claramente todo termina en una gran visión que se tiene sobre Elisa Carrió, que sigue siendo nacional. Quizás si poníamos a Carrió en la ciudad, gobernaríamos Buenos Aires, pero ahora no tendríamos una fuerza política nacional. Por eso creemos que nuestro tiempo será el 2011. .



¿Qué faltó para llegar a un 30 o 35 por ciento que hubiera forzado un ballottage?


(Toma un trago de mate) Tenemos una imposibilidad táctica que tiene que ver con el financiamiento y la escasez de recursos. Decidimos no ser financiados por empresas privadas, es un principio fundamental de nuestro partido. Sí aceptamos aportes de particulares de hasta 10 mil pesos por persona. La escasez de recursos es una limitación grande a la hora de una campaña política. Sin embargo, tenemos una fuerza que se está desarrollando en todo el país. Después del triunfo de Fabiana Ríos (gobernadora de Tierra del Fuego) demostramos que el crecimiento, aunque es lento, es constante. Pero es cierto que nos faltan fuerzas políticas para garantizar el día del escrutinio que nuestra boleta esté en todos los cuartos oscuros. Esto nos pasó y es incalculable lo que nos robaron. Yo estaba en el centro de comando y nos llamaban de todo el país avisando que faltaban boletas. Nos faltaron fiscales en La Matanza, y en muchos pueblos del norte.



Esto lleva a pensar que es imposible gobernar y fiscalizar elecciones sin el PJ…



Es muy difícil llegar a sectores peronistas cuando hay un gobierno justicialista. Cuando hay un proyecto de poder, el PJ se encolumna detrás del poder. Es difícil encontrar un justicialismo lo suficientemente republicano como para comprender que las instituciones están siendo bastardeadas diariamente y diferenciarse de esto.


Autocrítica



Ocaña, Romá, Melillo, Bordenave... ¿No tienen un grave problema de construcción política por el cual se van dirigentes permanentemente de la fuerza?


(Piensa) Reconozco ciertos errores internos en la construcción, me parece que también en el tiempo tuvimos momentos en los que podríamos haber sumado una gran cantidad de personas, que por un error estratégico esto no pudo ser. En realidad si uno mira quiénes se fueron, el 99 por ciento se fue al kirchnerismo. No es que se han ido al desierto porque no coincidían políticamente con Carrió e hicieron una propuesta autónoma. Nos cooptan dirigentes, tentados por la plataforma del kirchnerismo y mejores ofertas económicas de trabajo.


¿En qué lugar ideológico se ubica la Coalición Cívica, ya que se ven contradicciones al interior de la fuerza?


Creo, al igual que Carrió, que hay discusiones que son pre-ideológicas, con respecto a la honestidad, a la defensa de la República, a la transparencia, con respecto a crear una fuerza política que no esté manejada por los negocios. Me parece que hay sectores que se enfrentan ideológicamente, como el macrismo y el kirchnerismo, pero a la hora de ciertas políticas forman una voluntad común. De todas maneras, ideológicamente decididimos armar la Coalición Cívica que implica ampliarse hacia otros sectores que quieran respetar nuestro programa de gobierno. El eje es la distribución de la riqueza, el respeto por las instituciones, el contrato moral…


Política porteña


¿Cómo sigue la disputa en el Ari porteño luego de la partida de Fernando Melillo y la crisis que supuso la intervención del partido?


Hay que reorganizar el partido, eso está claro. El Ari sigue teniendo en la ciudad cerca de 30 locales autofinanciados por sus militantes y es una estructura muy fuerte que tiene que superar el proceso traumático de haber sufrido traiciones como la de Fernando Melillo (ex presidente del ARI Capital) y luego Fernando Cantero, Alejandro Rabinovich y Pablo Failde, legisladores que al poco tiempo de asumir decidieron que su proyección política autónoma y ombliguista era superadora de un proyecto colectivo del Ari.



¿Qué rol jugará el socialismo en el armado?


Tenemos un diálogo abierto con ellos, inclusive estaba la posibilidad de armar un interbloque (en el Congreso nacional ya existe). Yo trabajo muy bien con los dos legisladores socialistas (Verónica Gómez y Julián D´Angelo). En algún momento veremos si lo formalizamos o no (toma otro trago del mate y firma un proyecto de ley que le envió hace minutos, justamente, Verónica Gómez).



¿No corre el riesgo el Ari de terminar dividiendo mucho el espacio de centroizquierda y así abrir el camino de la centroderecha?



Tal vez sea un mito la fuerte inserción del progresismo en la ciudad. La última elección nos mostró que no es así. El resultado obtenido en el ballottage por Macri habla de que o bien se mudaron los progresistas a otras provincias, o se fueron del país, o cambió la concepción de la ciudadanía de Buenos Aires.



¿Por qué se produce este corrimiento del electorado que pasa de votar dos veces a Aníbal Ibarra a Macri?



Si uno analiza la gestión que hizo Aníbal Ibarra, es una gestión que deja muy mal parado a todo el progresismo. Fue una gestión ausente en política social, lo poco que tuvo fue para generar un aparato clientelista propio, que se vio cuando en pleno juicio político armaba enormes marchas con todos los punteros, los comedores y las cooperativas. En cuestiones de infraestructura fue muy deficiente, en transparencia también fue deficiente. Tampoco hubo una decisión política de luchar contra los nichos de corrupción y esto costó la vida de 194 personas. Por eso me cuesta hablar de este progresisimo.



¿No temen quedar a la derecha del kirchnerismo porteño?


Habría que desenmascarar este supuesto progresismo. Que Alberto Fernández se reivindique progresista cuando fue legislador porteño por Domingo Cavallo, sería gracioso sino fuera tan patético. Si éste es el progresismo, no nos interesa ser parte.


Macri y los ministros



¿Qué les parece hasta aquí, la gestión de Mauricio Macri?


Creo que vive de los golpes de efecto. Nosotros creímos que la intervención de la ObSBA era necesaria ya que tiene un nivel de corrupción lamentable, pero discrepamos en muchas otras políticas como el desalojo de los cartoneros o haber dejado en la calle a 2300 personas sin ningún motivo. Vemos también con preocupación la cuestión de las obras públicas, más aún habiendo designado como asesor por un corto tiempo a Nicolás Caputo. Esto habla claramente de la connivencia con el sector empresarial de la construcción que tiene este gobierno.



¿Qué piensan del conflicto entre el gremio de los municipales y el macrismo?



Cuando echan a los 2300 empleados, Sutecba realiza una marcha de protesta. A los pocos días, salió la intervención de la ObSBA. No tengo dudas que después arreglaron con Sutecba. De hecho, cuando dicen que van a armar una comisión para evaluar qué desempeño tienen los 20 mil contratados, junto a Sutecba, dejan afuera a ATE porque saben que no es un gremio proclive a acordar este tipo de cosas. Y curiosamente, algunos miembros de Sutecba empiezan a tener lugares de preponderancia en direcciones y gerencias.



¿En qué lugares específicamente?


Y… un par de gerentes del IVC (Instituto de la Vivienda de la Ciudad) son de Sutecba.


¿Qué opinas de la política habitacional del gobierno?



En la campaña los tres candidatos proponían un número de soluciones habitacionales exorbitantes. Cuando gana, Macri pide 1600 millones de pesos más de Presupuesto, que le aprobamos. De ese dinero, alrededor de 345 eran para vivienda. Todavía no queda claro dónde van a destinar ese dinero. La política habitacional sigue siendo uno de los tres problemas más importantes de la ciudad: 500 mil personas viven en iniquilinatos, casas tomadas, hoteles, conventillos de la Boca, barrios de emergencia, asentamientos y villas. Esperemos que se cumpla aunque sea un porcentaje de lo que se prometió en campaña. Ahora, si cumplen, esto va a marcar porque la gente condenó con su voto a los sectores progresistas: porque en todos estos años no hubo una respuesta seria a la problemática habitacional. De hecho la gestión de Telerman dejó 11 millones de pesos sin ejecutar del IVC.



¿Qué opina de la política cultural?


Creo que se están equivocando de entrada. Cuando comienzan las discusiones sobre el futuro gabinete, todos sabíamos que Lombardi (Ministro de Cultura) venía para manejar turismo. Cuando Macri ofrece a varias personalidades de la cultura y es rechazado (entre ellos Marcos Aguinis), y termina designando a Lombardi, un empresario del turismo, termina atando la política de cultura a una versión comercial, mercantilista.






* La Politica Online. 7 de abril 2008.
http://www.lapoliticaonline.com/detalle-de-noticia/article/el-kirchnerismo-utiliza-los-derechos-humanos-para-lavarse-la-cara/