12 mar 2008


Sociedad / Edición Impresa
informe oficial
Los subtes al borde del colapso

Un informe del Ente Regulador del Transporte Público Porteño detectó diez mil fallas en las formaciones del servicio de subterráneos de Buenos Aires y en todas las estaciones. La línea A figura como la más deteriorada de todas.











Mugre. En la estación Catedral, cabecera de la Línea D, los baños están clausurados y la basura, a la vista.

Más de 10 mil fallas, el 75% graves, fueron detectadas en el servicio de subterráneos de la ciudad de Buenos Aires por el Ente Regulador de Servicios Públicos porteño. El relevamiento, realizado durante 2007, halló falencias demasiado delicadas: ausencia de matafuegos y planos de evacuación, salidas de emergencia obstruidas, falta de higiene en estaciones y vagones, deficiencias en la información al usuario e inadecuada conservación del material rodante. Al tope de los cuestionamientos figura la Línea A, aunque la que registra mayoría de fallas graves es la B.

El ente efectuó 4.680 controles de estaciones y vagones pertenecientes a las cinco líneas de subterráneos. Los inspectores registraron 10.831 fallas, de las cuales 7.471 fueron consideradas graves. “Esto significa que en el 75% de los casos la falencia notificada no fue subsanada por la empresa al momento de realizarse el siguiente control”, explicó el arquitecto Miguel Von Rozenberg, director del organismo de control.

En la Línea A, que recorre el trayecto Primera Junta-Plaza de Mayo, se detectaron 3.681 fallas (2.054 graves) y la Línea B, que va desde Alem hasta Los Incas, con 2.731 (2.415 graves).

Los supervisores encontraron en vagones y estaciones 5.255 fallas de higiene (3.675 graves).

Esto incluye aguas servidas en escaleras y filtraciones en túneles y baños. “La mitad de las fallas encontradas corresponden a la falta de higiene en general que se ve tanto en vagones como en estaciones. Se debe hacer especial hincapié para solucionarlo en el corto plazo”, expresó Von Rozenberg.
Además, se detectaron 2.424 falencias en los carteles de información al usuario (1.654 graves) y 1.703 fallas en la conservación de los vagones (1.218 graves).
En cuanto a las medidas de seguridad, se hallaron 378 irregularidades (253 graves).
“Hay aspectos en donde no debería dejarse lugar a la mínima falla porque una lata de gaseosa o una pared escrita es una molestia. Pero la ausencia de un matafuego o de un plano de evacuación en un momento clave puede costar vidas y los argentinos sabemos perfectamente lo que puede ocurrir cuando hay irregularidades en este sentido”, dijo el funcionario.
También se detectaron escaleras y salidas de emergencia obstruidas por puestos comerciales. Y una arbitraria ubicación de matafuegos dentro de los vagones.

Unos 300 millones de pasajeros por año circulan por los subterráneos de Buenos Aires. Durante los meses de enero y febrero, una cronista de Crítica de la Argentina recorrió andenes y formaciones de las seis líneas y pudo constatar las irregularidades que señala el informe. Quienes utilizan el servicio de la línea A, de vagones pintorescos pero claramente anacrónicos, son los más perjudicados. Este recorrido presentó filtraciones de agua sobre las vías en las estaciones Primera Junta, Pasco y Plaza Miserere, además de baños clausurados.

En la Línea B se tomó nota de escaleras anegadas, goteras, derrames del techo y filtraciones a través de las paredes en diez de las quince estaciones. También se registró falta de higiene, anegamientos o directamente ausencia de los baños.

En la Línea C se constataron filtraciones en siete de las nueve estaciones y sanitarios clausurados en tres.En tanto, la Línea D mostró serias deficiencias en las estaciones Plaza Italia (agua cuando llueve), Agüero, Scalabrini Ortiz (grandes filtraciones en paredes y suelo y goteras en el medio de la escalera sobre los tubos de luz) y agua en andenes, vías y al pie de escaleras mecánicas (Juramento, Carranza, Plaza Italia, Facultad de Medicina). Los baños de las estaciones Congreso de Tucumán, Juramento, Palermo, Catedral y 9 de julio están clausurados.

La Línea E muestra agua tanto en las escaleras de acceso de Pichincha (filtración techo y pared), Jujuy (filtración por pared), Urquiza (agua en paredes) y Moreno (filtraciones). En los andenes la situación no varía: Jujuy y Urquiza (filtración en paredes), con Moreno (cae del techo y paredes) a la cabeza. En cuanto a los baños, los tiene clausurados en las estaciones Bolívar e Independencia.

Pero hay algo más. Crítica de la Argentina accedió en exclusiva a un informe interno de la empresa Metrovías que confirma que más de la mitad de las formaciones se encuentran “averiadas”. Lo hizo la Gerencia de Mantenimiento y corresponde al primer semestre de 2007. Señala que de los 620 coches que la empresa tiene circulando en la vías subterráneas de la ciudad, más de la mitad se encuentra en malas condiciones. El estado del material rodante varía según la línea y el tipo de trenes.

Por ejemplo, el 36% de los coches de la Línea A presentó deficiencias técnicas. La Línea B tiene un 40% de su material rodante con dificultades. En el caso de la Línea C, el 24% de sus vagones presentan irregularidades. Las líneas D, con un 63%, y la E, con un 73%, son las que más coches averiados tuvieron durante ese período, siempre de acuerdo con el informe técnico de la empresa.

En total hay 303 coches excedidos en kilometraje y una gran cantidad de formaciones presentan ruedas con desgaste. “No se hace mantenimiento en tiempo y forma, se usan paliativos para que los trenes sigan circulando”, explicó Roberto Pianelli, delegado de los trabajadores del subterráneos. El año pasado el Cuerpo de Delegados de Metrovías presentó a la Secretaría de Transporte un informe que decía que “se detectaron deformaciones en las vías de la Línea D, vagones con vidrios que no son de seguridad en la Línea A, deformaciones en las carrocerías, ejes averiados y óxido en el sistema neumático de frenos”. Además, se registraron “puntas de eje recicladas, durmientes rotos y tramos electrificados sin la correspondiente protección de madera”.

Informe: Candelaria Schamun.

Metrovías cuestiona la legalidad del informe y lo rechaza
En un comunicado enviado a la redacción de Crítica de la Argentina, la empresa Metrovías rechazó los enunciados del informe presentado por el Ente Regulador del Transporte y expuso su situación: “El único órgano que cuenta con la competencia para regular y controlar el servicio del subte –expresaron los voceros de la compañía– es la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT), según surge del Contrato de Concesión y tal cual lo dispone la Secretaría de Transporte de la Nación (ente concedente). Por estos motivos, cualquier otro organismo carece de autoridad y fundamentalmente de conocimiento técnico para poder evaluar mas allá de la simple apreciación visual la calidad del servicio que presta Metrovías. En relación con el informe por el cual se consulta –que Metrovías desconoce–, la empresa ratifica que el servicio opera bajo estrictas pautas de seguridad y mantenimiento, y que las supuestas fallas a las que hace referencia el mismo no tienen relación alguna con la calidad del servicio”.


El legislador porteño Facundo Di Filippo, en tanto, denunció penalmente a Metrovías por “delitos contra la seguridad de los medios de transporte”, al secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y al interventor de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Pedro Ochoa Romero, por incumplimiento de los deberes de funcionario público. “Mi denuncia se basó en el informe presentado por Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), realizado por los inspectores del organismo, del que se desprenden graves anomalías en el material rodante que podrían poner en peligro la vida de los usuarios y los trabajadores”, explicó el legislador. La causa recayó en el juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, a cargo de Daniel Rafecas.Durante el año 2007, la concesionaria del servicio de subterráneos de Buenos Aires recibió 570 millones de pesos en subsidios, a razón de 47,5 millones por mes, de acuerdo con un seguimiento estadístico realizado por el bloque de diputados de la Coalición Cívica.


* Diario Critica. Edicion impresa. Miercoles 12/3